A nadie se le escapa que el litoral de Formentera es uno de los más codiciados del Mediterráneo para la náutica. Su infinitas posibilidades para el entretenimiento, sus aguas, sus fondos y su encanto han convertido sus aguas en un destino obligado. La actividad náutica de recreo que se genera en aguas de las Pitiüses tiene como destino o paso obligado el litoral de Formentera.
En el puerto de la Savina, dos puertos deportivos, que suman 155 amarres, ofrecen todos los servicios necesarios, entre esloras de ocho a 38 metros. Las tripulaciones que eligen este destino son cada vez más conscientes de que están en un entorno frágil, con una de las praderas de posidonia en mejor estado del Mediterráneo occidental.
Por eso los puertos deportivos se han implicado en ofrecer servicios para minimizar la huella ecológica, como el servicio de las aguas sucias de Marina de Formentera, en la Savina.