La oferta hotelera de Formentera es tan amplia como variada. En ella caben todas las economías, aunque es cierto que los precios más asequibles se encuentran al principio y al final de la temporada. En mayo y octubre el área de Turismo pone en marcha una serie de promociones que permiten alojarse en la planta hotelera local a precios asequibles.
La diferencia la marcan los meses fuertes, julio y agosto, con el aumento de la demanda. Es la temporada alta. Dentro del abanico de establecimientos, la oferta va desde el único hotel de cinco estrellas hasta varios de cuatro y numerosos de tres estrellas, donde el cliente se sentirá como en casa.
Todos ellos cuentan con sus propias páginas web, desde donde se pueden realizar las reservas. Pero además también existe la posibilidad de alojarse en apartamentos y viviendas turísticas, así como en las casas que se alquilan en verano y que están dadas de alta como estancias turísticas.
En todos los casos, la calidad del servicio cubre las expectativas de los clientes, tal y como demuestran las estadísticas de satisfacción que el área de Turismo realiza cada año entre los visitantes. Una de las características de la planta hotelera insular es que se basa en su estructura familiar, lo que hace que el trato sea muy personal.
Muchos de los visitantes son fieles a sus establecimientos y suelen repetir sus estancias cada año. El perfil medio de los visitantes responde a un turismo familiar, aunque también es cierto que los grupos de amigos también coinciden para descubrir este paraíso mediterráneo, que ofrece una experiencia única.
En los últimos años la oferta se ha diversificado con las viviendas de alquiler que comercializan los residentes y que ofrecen la posibilidad de alojarse en familia durante estancias más prolongadas. Casi todas ellas están dadas de alta en esta actividad y cuentan con un número de identificación.