El tejido comercial está formado por pequeñas tiendas que cada año adaptan sus artículos a las tendencias más actuales. En los principales pueblos, especialmente en Sant Francesc y en es Pujols, el visitante puede surtirse de todo lo necesario para pasar sus vacaciones. Desde los artículos propios de playa hasta ropa con un diseño que enlaza con el espíritu de los años sesenta pero adaptado a las nuevas tendencias, sin renunciar a la comodidad y originalidad.
La eclosión de las tiendas de moda es uno de los fenómenos que se ha producido en los últimos años. Todas presentan variedad de estilos y tendencias pero solo algunas cuentan con diseños originales que se muestran cada año en el gran acontecimiento del sector, en el mes de julio, la Pasarela de la Moda de Formentera, cuando un nutrido grupo de diseñadores locales y joyeros hacen gala de su creatividad con propuestas sin complejos.
Tampoco hay que olvidar los mercadillos, con puestos de venta de artesanía, ropa y bisutería que se montan en Sant Francesc, la Savina, Sant Ferran, es Pujols y el Pilar de la Mola. Pero más allá de las compras también se extiende una amplia oferta comercial de supermercados y tiendas de comestibles en los distintos pueblos. La Pequeña y Mediana Empresa y el área de Comercio del Consell han hecho una clara apuesta para promocionar el pequeño comercio local a través de la tarjeta de fidelización ‘Compra a casa’.
También es cierto que, salvo un gran supermercado, no existe en la isla ninguna franquicia ni gran superficie. El comercio local aporta la cercanía y su actividad es una buena muestra de la salud económica de la isla. Los amantes de los producto kilómetro cero tienen en el Centro Gabrielet, de Sant Francesc, la posibilidad de surtirse con productos cultivados en la isla. También existen varias explotaciones agrarias que ofrecen sus hortalizas en el propio campo.