Santa Eulària es uno de los municipios más tranquilos y familiares de la isla. Su casco urbano es ideal para pasear con niños. Tiene un bonito paseo marítimo, que bordea el litoral del municipio, y amplias zonas peatonales, repletas de terrazas y restaurantes abiertos durante todo el año.
La localidad está presidida por el Puig de Missa, un conjunto histórico que alberga la iglesia de la localidad, que bien merece una visita. La desembocadura del río, que discurre por un valle que proviene del interior de la isla y que fue el epicentro de la actividad agrícola durante siglos, es otro de los lugares de obligada visita.
Su litoral es otro de los grandes atractivos turísticos con playas como Cala Boix, Pou des Lleó, Cala Mestella o Cala Llenya. En sus 153 kilómetros cuadrados, Santa Eulària integra, además, las localidades de Sant Carles de Peralta, Santa Gertrudis de Fruitera, Jesús y es Puig d’en Valls, que cuentan con diferentes atractivos turísticos y culturales.