La naturaleza es el bien más destacado del municipio de Sant Joan, situado en el norte de la isla. Famoso por su ambiente tranquilo, es un destino ideal para todo el año, ya que cuenta con rincones paradisíacos de gran valor natural que se pueden ir descubriendo en bici o a pie. Bosques, acantilados y calas son los mejores atractivos de un municipio que alberga infinidad de hoteles rurales y agroturismos.
En sus 121 kilómetros, el municipio de Sant Joan, que engloba las parroquias de Sant Miquel, Sant Vicent de sa Cala y Sant Llorenç, ofrece un amplio abanico de restaurantes especializados en el recetario tradicional con productos locales de primera calidad. Las playas que bordean el litoral de Sant Joan son lugares ideales en los que perderse y en los que aún es posible encontrar calas vírgenes y desiertas para relajarse y disfrutar.