La isla de Ibiza conquistó a diferentes arquitectos prestigiosos que dejaron su huella en diferentes edificaciones. Es el caso de Josep Lluís Sert, que descubrió la isla en los años 30 y se enamoró de la arquitectura tradicional ibicenca. Una arquitectura original, con una belleza de formas sencillas y minimalistas.
El conjunto residencial de Can Pep Simó, en Cap Martinet, y los apartamentos conocidos como Els Fumerals son claros ejemplos del legado que dejó. El arquitecto y urbanista Raimon Torres, comprometido con las islas, redactó los primeros planes de protección para los barrios de sa Penya, la Marina y Vara de Rey.
La Casa Broner, construida por el arquitecto y pintor Erwin Broner en 1960 en el barrio de sa Penya, es una muestra representativa de la arquitectura moderna en Baleares. Por ello, se le considera una casa museo y está totalmente abierta al público.
Torres de defensa
Desde el siglo XVI se ideó un sistema de vigilancia de la costa consistente en la construcción de torres defensivas de piedra. Desde allí se podía divisar la llegada de piratas.
Murallas de Dalt Vila
La muralla renacentista de Ibiza y sus siete baluartes se construyó en el siglo XVI y forma parte del plan de modernización de las defensas costeras del Mediterráneo.
Iglesias fortificadas
Repartidas por toda la isla, las iglesias fortificadas eran el refugio de la población ibicenca cuando se producían los ataques de piratas.
Pozos y molinos
Pozos, albercas de origen árabe, portales de feixa y los molinos de agua y de viento son bienes de interés cultural y forman parte del paisaje local.