La huella que ha dejado la historia en Formentera es la que han marcado las distintas civilizaciones y culturas que han pasado por esta isla del Mediterráneo occidental.
Desde la edad del bronce (1600-1800) antes de Cristo existen vestigios en los que se detecta la presencia humana, como el monumento megalítico de Ca na Costa o el poblado prehistórico de es Cap de Barbaria. Desde entonces han pasado fenicios, romanos y árabes, hasta que llegó la reconquista catalana.
Poco después, en el siglo XIV, la isla quedó despoblada por el efecto devastador de la peste negra y los constantes ataques piratas del Norte de África.
A finales del siglo XVII, el entonces monarca Carlos II, ‘el hechizado’, cedió media legua de tierra boscosa en el interior de Formentera a Marc Ferrer, un patrón de barco ibicenco, que inició la repoblación de la isla a principios del siglo XVIII. Lo primero que construyeron fueron los molinos y las iglesias, al mismo tiempo que recuperaron el cultivo de cereal y la actividad pesquera.
