Sant Josep aúna, en sus 154 kilómetros cuadrados, naturaleza interior, impresionantes playas, los islotes más icónicos de la isla y una cuidada oferta cultural y patrimonial.
En el municipio, formado por las parroquias de Sant Jordi, Sant Francesc, Sant Agustí, Sant Josep y es Cubells, también se encuentra el Parque Natural de ses Salines, uno de los atractivos más especiales de Ibiza, donde se pueden observar colonias de flamencos en los estanques salineros. Además, Sant Josep cuenta con dos de los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad: las praderas de posidonia oceánica y el poblado fenicio de sa Caleta.
Atardeceres con los islotes de es Vedrà y es Vedranell, fotografiados por millones de personas, de fondo es otro de los grandes atractivos del municipio. A lo largo de la costa de Sant Josep también se puede disfrutar de vistas a s’Illa des Bosc, s’Espartar y ses Bledes, que conformar los islotes de Ponent.