Eivissa, como capital de la isla, ofrece multitud de alternativas para disfrutar de una visita encantadora. Declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1999, Eivissa respira modernidad, tradición, historia y cultura. Además, alberga una amplia oferta lúdica y gastronómica.
El recinto amurallado de Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad, es una visita obligada. Las estrechas calles, empinadas y empedradas, que asoman a los baluartes de la muralla cautivan al visitante.