Sant Antoni tiene atractivos para todos los gustos y todos los públicos. Disfrutar de una excursión a pie o en bici, zambullirse en las aguas cristalinas o presenciar una mágica puesta de sol son algunos de los planes de obligado cumplimiento.
La bahía de Portmany bien merece un tranquilo y relajado paseo para conocer su magnífico entorno y la excelente gastronomía que se puede saborear en cualquiera de los establecimientos. Al atardecer, una especular puesta de sol dirigirá sus pasos.